miércoles, 22 de febrero de 2017

Así te tima la prensa: Escandaloso artículo en El Confidencial


Así te tima el frutero o el pescadero: en el 21% de las tiendas madrileñas la báscula pesa mal

La Comunidad de Madrid realiza pocas inspecciones, solo 144 el último año. Un técnico explica a El Confidencial los trucos de los pequeños comerciantes


Cuando uno lee un titular así, es normal que, al menos, adquiera cierta desconfianza hacia el tendero que le sirve la fruta, la carne o el pescado desde hace años: ¡Caramba con Pepe! Y parecía tonto...
El artículo de prensa comienza con dos parrafos antológicos, donde se nos advierte de las terribles consecuencias del timo en cuestión, que puede alcanzar proporciones descomunales si hacemos los números pertinentes: miles de transacciones al día, toneladas y toneladas de alimentos, miles de establecimientos... Vaya, todo un entramado mafioso dispuesto a engañar al pobre e inocente consumidor. Bueno, al menos sí que dice que la muestra de donde obtiene la información es un poco pequeña (no sabemos si también sesgada), aunque esto no parece importarle a la hora de extrapolar los datos. 
Sin embargo, al contrario que en el titular, en el resto del artículo no dice nada acerca de cuántos fruteros o pescaderos timan a sus clientes. Sólo habla de irregularidades que, como cualquiera entiende, son normales, como el mismo redactor reconoce, aunque eso sí, refiriéndose siempre a los inmaculados y ejemplares "grandes centros comerciales": "si hay alguna anomalía, es que la balanza está mal ajustada por su continuo uso, no porque esté manipulada a posta". Al parecer, las anomalías son exclusivas de las grandes superficies, los demás, porque lo dice él, son manipuladores.
Así, de esta manera, hemos pasado de la insinuación de que un 21% de los pequeños comerciantes de alimentación "timan" a sus clientes, a la conclusión de que un 21% de la muestra de 144 pequeños comercios presenta irregularidades en su sistema de pesaje. No sabemos si graves, leves o insignificantes, porque no lo explica. Sin embargo, nos explica muy bien cómo y de qué manera nos está timando el pescadero o frutero, a pesar de todas las inspecciones, verificaciones y precintados de las básculas.
Pero te estarás preguntando ¿cuáles son las fuentes de información de este periodista?. Pues muy fácil, un tal "José María (nombre ficticio)" que tiene una gran experiencia en el sector y que, al parecer, oculta su verdadera identidad por temor a las posibles represalias de un sector tan conflictivo como el de la venta minorista de productos de alimentación. Un experto que suelta frases como ésta: "estamos en España, con eso te lo digo todo". Y a la vista del artículo, le doy la razón.
Por cierto, ahora me explico por qué tanto tendero madrileño vive en La Moraleja, mientras los dueños de grandes superficies son carne de barrio. Así, poco a poco, timando y timando, mira dónde han llegado.
Y para terminar, una duda: ¿estos artículos son fruto de la libérrima labor investigadora de los periodistas o están patrocinados?

domingo, 19 de febrero de 2017

Librería del Espolón (Burgos)

Burgos puede presumir de albergar una de las siete librerías más antiguas de Europa, según nos informan en Biblogtecarios, aunque la Librería Hijos de Santiago Rodríguez, a la que se refieren en el citado artículo y que está hoy asentada en la Plaza Mayor de la ciudad castellana, no conserva ni su ubicación original ni, por consiguiente, su primitiva decoración y ambiente.
No es el caso de la librería que aparece en la foto, también centenaria en Burgos, que sí que conserva todo el glamour y las esencias de las antiguas librerías de principios del S. XX, manteniendo intacto el mobiliario y su estructura, con esas encantadoras vitrinas al exterior.
Pero no solo es entrañable por su decoración y ambiente, sino también, y sobre todo, por el trato recibido. Por la forma en que se realiza lo que hoy llamaríamos una transacción comercial. Porque no solo se trata de hacer un intercambio de mercaderías por dinero, sino, además, del asesoramiento y profesionalidad de las personas que atienden al público. Algún que otro libro de historia he comprado yo aquí.
Una verdadera pena que, a día de hoy, ya no queden librerías como ésta en la mayoría de las ciudades y que los libros se compren y se vendan siguiendo, exclusivamente, las leyes del marketing y el mercado, tan manipulables.
Si quieres saber más de la librería, puedes visitar su página web.