lunes, 24 de julio de 2017
No permitas que nadie te toque los...narices
En el programa de la SER, BuenaVida de Marta Nebot, trataron el otro día el tema de por qué nos dejamos "tocar los huevos" en las tiendas de lujo, ya que parece ser que, según concienzudos estudios, el consumidor compra más cuanto peor le tratan los dependientes que le atienden. No sé si incluyen a ciertos baratillos dentro del epíteto "de lujo", pero. desde luego, emplean la misma técnica de marketing que los comercios de alto standing. Seguramente, y aunque la técnica sicológica de venta sea la misma, no vaya dirigida a explotar la misma debilidad del consumidor, aunque el objetivo final sea el mismo: quedarse con nuestro dinero.
Hablaban en el programa de un posible "consumo masoquista", pero no creo que se trate precisamente del gusto por el sufrimiento lo que incentiva a la compra en estos comercios, tanto como la satisfacción de demostrar al otro que se ha equivocado de persona: Yo no soy ése que tú te imaginas.
En el caso de la tienda de lujo, se trata de demostrar que no sólo soy capaz de comprar cualquier cosa en el establecimiento, sino que, además, me llevo la más cara.
En el caso de la tienda de baratillo con glamour, de lo que se trata es de hacer sentir al cliente como una piltrafilla, sin gusto ni cuerpo para lucir las exclusivas prendas que te hacen el favor de enseñar. Por supuesto, el objetivo del cliente será demostrarle que tiene un cuerpo muy digno y un gusto exquisito, aunque poca pasta.
En definitiva, parece que, en ambos casos, lo que se pretende conseguir es hacer sentir al cliente como una basura, en un caso incapaz de poder pagar los precios prohibitivos de la selecta tienda de turno o, en otro, hacerle sentir como un inútil redomado que no sabe elegir la ropa apropiada para su pobre cuerpo inservible.
Son las cosas del Mercado Conceptual.
En el mismo programa, en un apartado diferente, entrevistaron a Carles Francino, locutor de la misma cadena de radio. Le preguntaron sobre las cosas que le hacían feliz y tras una serie de lugares comunes, dijo: "y que nadie me toque los cojones".
Pues bien, estoy completamente de acuerdo con el periodista y, por lo tanto, para ser feliz, no dejaré que nadie me toque los cojones. Compraré donde me traten con dignidad y respeto ¿y tú?
martes, 18 de julio de 2017
lkea inventa el mueble de una sola pieza
Inmerso en la vorágine de proporcionar al cliente lo que el cliente demanda, y consciente de que uno de sus principales puntos débiles es la tediosa labor de montar sus muebles de interminables piezas ensambladas, lkea ha decidido dar una vuelta de tuerca más a su oferta y ha inventado el mueble de una sola pieza.
Ha comenzado esta serie de mobiliario uni-pieza con la silla tronco cúfica Elene (Lo del nombre no tiene mucho sentido, pero hay que reconocer que sonar, suena bien).
Es una silla especialmente pensada para proporcionar descanso y relax al sentado. Su diseño ergonaútico y su fácil acceso multidisfuncional proporcionan un plus de comodidad al usuario, sin por ello perder un ápice de elegancia y versatilidad decorativa, encajando con todos los estilos conocidos, y por conocer, en el proceloso mundo del diseño de interiores.
Y por si todo esto pudiera parecer trasnochado o superado, la verdadera revolución que representa este modelo lkeano, es que la silla no precisa de montaje. Al estar diseñada como un sólo bloque monomadérico, la pieza llega desde la tienda a tu casa lista para colocar, sin más complicaciones. Lista para usar desde el primer momento y sin complicadas instrucciones de montaje. Colócala en el rincón favorito de tu casa y a disfrutar de largas tardes leyendo con la comodidad que te proporciona esta silla pensada especialmente para ti.
Una vez más, el gigante nórdico se adelanta a su tiempo y propone un potente e innovador concepto que, sin lugar a dudas, revolucionará el mundo conocido del mercado mobiliario.
Y, como siempre, la máxima calidad al mejor precio que, si bien de momento es un secreto celosamente guardado por la compañía, estamos seguros de que irá en la linea conocida de esta fabulosa empresa.
De momento no está disponible a la venta, así que habrá que estar atentos a su lanzamiento para no perderse la exclusividad de hacerse con una de la piezas únicas de su primera edición.
Ha comenzado esta serie de mobiliario uni-pieza con la silla tronco cúfica Elene (Lo del nombre no tiene mucho sentido, pero hay que reconocer que sonar, suena bien).
Es una silla especialmente pensada para proporcionar descanso y relax al sentado. Su diseño ergonaútico y su fácil acceso multidisfuncional proporcionan un plus de comodidad al usuario, sin por ello perder un ápice de elegancia y versatilidad decorativa, encajando con todos los estilos conocidos, y por conocer, en el proceloso mundo del diseño de interiores.
Y por si todo esto pudiera parecer trasnochado o superado, la verdadera revolución que representa este modelo lkeano, es que la silla no precisa de montaje. Al estar diseñada como un sólo bloque monomadérico, la pieza llega desde la tienda a tu casa lista para colocar, sin más complicaciones. Lista para usar desde el primer momento y sin complicadas instrucciones de montaje. Colócala en el rincón favorito de tu casa y a disfrutar de largas tardes leyendo con la comodidad que te proporciona esta silla pensada especialmente para ti.
Una vez más, el gigante nórdico se adelanta a su tiempo y propone un potente e innovador concepto que, sin lugar a dudas, revolucionará el mundo conocido del mercado mobiliario.
Y, como siempre, la máxima calidad al mejor precio que, si bien de momento es un secreto celosamente guardado por la compañía, estamos seguros de que irá en la linea conocida de esta fabulosa empresa.
De momento no está disponible a la venta, así que habrá que estar atentos a su lanzamiento para no perderse la exclusividad de hacerse con una de la piezas únicas de su primera edición.
domingo, 25 de junio de 2017
Ventilador para dormir al fresco en tu cama
Magnífico invento que nos permitirá dormir fresquitos en nuestra propia cama, bien tapaditos debajo de las sábanas.
Se trata de un ventilador que bien acoplado a nuestra cama, debajo de las sábanas como se explica en el vídeo, nos permitirá mantener su interior a la temperatura que más nos convenga.
El ingenio nos permitirá dormir felizmente en las calurosas noches de verano que se avecinan. Una fantástica idea.
El artilugio no parece demasiado caro, aunque creo que lo mandan desde Estados Unidos, por lo que los portes pueden ser algo a tener en cuenta. Se conoce como Bedfan y lo he encontrado a la venta en esta página
¡Cuidado con los resfriados de verano, que son muy malos!
Se trata de un ventilador que bien acoplado a nuestra cama, debajo de las sábanas como se explica en el vídeo, nos permitirá mantener su interior a la temperatura que más nos convenga.
El ingenio nos permitirá dormir felizmente en las calurosas noches de verano que se avecinan. Una fantástica idea.
El artilugio no parece demasiado caro, aunque creo que lo mandan desde Estados Unidos, por lo que los portes pueden ser algo a tener en cuenta. Se conoce como Bedfan y lo he encontrado a la venta en esta página
¡Cuidado con los resfriados de verano, que son muy malos!
lunes, 19 de junio de 2017
El mercado conceptual
Al igual que en el Arte Conceptual la obra cede todo su valor a las ideas que provoca, en el mercado conceptual, los objetos, bienes y servicios dejan de tener valor en si mismos y lo ceden a las ideas, sentimientos y conceptos que son capaces de generar.
Tradicionalmente, las mercancías adquirían su valor en la medida que satisfacían necesidades perentorias, o no, en función de la cantidad de mano de obra que acumulaban en su proceso de manufactura. Sin embargo, en la actualidad, y a través de un proceso paulatino de degeneración en el seno de las sociedades de consumo, cuyo primer paradigma bien pudiera ser la Coca Cola, los bienes y servicios pierden su valor como tales. Ya no se demandan para cubrir necesidades, sino en la medida que son capaces de generar satisfacción mental y/o sentimental a los consumidores.
No es lo mismo tomarse una Coca Cola en un bar de barrio que en un local de moda. El artículo es el mismo, pero no produce la misma sensación de felicidad y armonía con el mundo. Tampoco cuesta lo mismo.
Algo similar sucede con la ropa, aunque el fenómeno sea menos transparente. Antes, sobre todo las mujeres, eran capaces de valorar la calidad de un tejido, el corte y la confección de una prenda, etc... y estos eran los aspectos fundamentales en la elección de compra, junto al precio. En la actualidad se valora, principalmente, la capacidad de la prenda para proporcionarnos sensaciones placenteras, como, por ejemplo, hacernos sentir miembros admitidos en un status social al que creemos o queremos pertenecer. En este sentido, el momento de adquisición del producto también forma parte de este proceso de acumulación de valor. Al igual que con la Coca Cola, el valor del artículo varía en función del local comercial y el modo en que se adquiere. La compra debe ser una experiencia que nos proporcione satisfacción per se y no en función de los beneficios que el artículo comprado nos proporcione.
Otro tanto podría decirse del mercado alimentario, en el que ya no basta con que un artículo nos alimente y deleite, sino que, además, debe hacernos sentir que proporciona beneficios extraordinarios para nuestra salud, aunque estemos sanos, y no sea tan beneficioso.
Se podría seguir enumerando ejemplos: los coches, electrodomésticos, teléfonos, etc...pero creo que el concepto está esbozado. El Mercado Conceptual vende sensaciones, no productos. La cuestión está en cómo evolucionará después de la crisis, cuando termine, si alguna vez lo hace...
miércoles, 1 de marzo de 2017
Frutero se fusiona con Mercadona y se convierte en rico hacendado
Todo sucedió en una gélida y desapacible tarde de invierno. Cándido Pardillo paseaba por las solitarias y oscuras calles de su ciudad, absorto en sus pensamientos, sin ser consciente de lo que estaba a punto de suceder, algo que cambiaría su vida de una forma radical e irreversible.
Sus pasos, errantes, le conducirían fatalmente al encuentro con su destino, un destino que ni siquiera podía imaginar pero que, inexorable, le estaba esperando al otro lado de la puerta.
Entró sin demasiada convicción, siguiendo el rumbo que, al azar, le iban marcando sus piernas. Su mirada, perdida, saltaba de un lugar a otro sin que nada de lo que veían sus ojos fuera capaz de llamar su atención o provocar su interés. Sin embargo, súbitamente, como un rayo en una noche de tormenta, sin previo aviso, algo que llevaba tiempo agazapado en su interior estalló como la traca final de unos fuegos artificiales: Acababa de descubrir el sentido de su vida. Su corazón palpitaba acelerado y todo aquello que le rodeaba tenía ahora un nuevo significado.
Aquellas lechugas iceberg que, embaladas de forma tan escrupulosa y aséptica, esperaban amorosamente desde la balda al cliente, aquellos tomates cherry, tan redonditos y colorados, y tan primorosamente alineados en su cestita, aquellas manzanas, peras, albaricoques y melones. Las patatas, los pepinos, las calabazas y las coles. Todos ellos se confabularon para proporcionar a Cándido que, por si no lo he dicho todavía, regentaba una frutería, una nueva meta vital.
El afortunado frutero comprendió, en aquel crucial instante, que lo que realmente quería en esta vida era hacerse rico, muy rico, mucho muy rico...Y entonces entendió que la mejor manera para conseguirlo sería la de alcanzar una simbiosis total con aquel supermercado de éxito al que el azar le había conducido. Debería conseguir una fusión total entre su frutería y aquel supermercado urbano tan eficiente.
Colocaría los productos más demandados de su tienda en la zona más inaccesible de su local. Tendría mucho más cuidado en mantener unas colas suficientes en caja para motivar. Compraría carritos de esos que siempre se van hacia la izquierda. También adquiriría un buen lote de parcelas de garaje y las pondría a disposición de sus clientes. En fin y en definitiva, que el hombre, con todas estas innovaciones y algunas más, se forró y se convirtió, como ya se indicaba en el título, en un rico hacendado.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
miércoles, 22 de febrero de 2017
Así te tima la prensa: Escandaloso artículo en El Confidencial
Así te tima el frutero o el pescadero: en el 21% de las tiendas madrileñas la báscula pesa mal
La Comunidad de Madrid realiza pocas inspecciones, solo 144 el último año. Un técnico explica a El Confidencial los trucos de los pequeños comerciantes
Cuando uno lee un titular así, es normal que, al menos, adquiera cierta desconfianza hacia el tendero que le sirve la fruta, la carne o el pescado desde hace años: ¡Caramba con Pepe! Y parecía tonto...
El artículo de prensa comienza con dos parrafos antológicos, donde se nos advierte de las terribles consecuencias del timo en cuestión, que puede alcanzar proporciones descomunales si hacemos los números pertinentes: miles de transacciones al día, toneladas y toneladas de alimentos, miles de establecimientos... Vaya, todo un entramado mafioso dispuesto a engañar al pobre e inocente consumidor. Bueno, al menos sí que dice que la muestra de donde obtiene la información es un poco pequeña (no sabemos si también sesgada), aunque esto no parece importarle a la hora de extrapolar los datos.
Sin embargo, al contrario que en el titular, en el resto del artículo no dice nada acerca de cuántos fruteros o pescaderos timan a sus clientes. Sólo habla de irregularidades que, como cualquiera entiende, son normales, como el mismo redactor reconoce, aunque eso sí, refiriéndose siempre a los inmaculados y ejemplares "grandes centros comerciales": "si hay alguna anomalía, es que la balanza está mal ajustada por su continuo uso, no porque esté manipulada a posta". Al parecer, las anomalías son exclusivas de las grandes superficies, los demás, porque lo dice él, son manipuladores.
Así, de esta manera, hemos pasado de la insinuación de que un 21% de los pequeños comerciantes de alimentación "timan" a sus clientes, a la conclusión de que un 21% de la muestra de 144 pequeños comercios presenta irregularidades en su sistema de pesaje. No sabemos si graves, leves o insignificantes, porque no lo explica. Sin embargo, nos explica muy bien cómo y de qué manera nos está timando el pescadero o frutero, a pesar de todas las inspecciones, verificaciones y precintados de las básculas.
Pero te estarás preguntando ¿cuáles son las fuentes de información de este periodista?. Pues muy fácil, un tal "José María (nombre ficticio)" que tiene una gran experiencia en el sector y que, al parecer, oculta su verdadera identidad por temor a las posibles represalias de un sector tan conflictivo como el de la venta minorista de productos de alimentación. Un experto que suelta frases como ésta: "estamos en España, con eso te lo digo todo". Y a la vista del artículo, le doy la razón.
Por cierto, ahora me explico por qué tanto tendero madrileño vive en La Moraleja, mientras los dueños de grandes superficies son carne de barrio. Así, poco a poco, timando y timando, mira dónde han llegado.
Y para terminar, una duda: ¿estos artículos son fruto de la libérrima labor investigadora de los periodistas o están patrocinados?
Pero te estarás preguntando ¿cuáles son las fuentes de información de este periodista?. Pues muy fácil, un tal "José María (nombre ficticio)" que tiene una gran experiencia en el sector y que, al parecer, oculta su verdadera identidad por temor a las posibles represalias de un sector tan conflictivo como el de la venta minorista de productos de alimentación. Un experto que suelta frases como ésta: "estamos en España, con eso te lo digo todo". Y a la vista del artículo, le doy la razón.
Por cierto, ahora me explico por qué tanto tendero madrileño vive en La Moraleja, mientras los dueños de grandes superficies son carne de barrio. Así, poco a poco, timando y timando, mira dónde han llegado.
Y para terminar, una duda: ¿estos artículos son fruto de la libérrima labor investigadora de los periodistas o están patrocinados?
domingo, 19 de febrero de 2017
Librería del Espolón (Burgos)
Burgos puede presumir de albergar una de las siete librerías más antiguas de Europa, según nos informan en Biblogtecarios, aunque la Librería Hijos de Santiago Rodríguez, a la que se refieren en el citado artículo y que está hoy asentada en la Plaza Mayor de la ciudad castellana, no conserva ni su ubicación original ni, por consiguiente, su primitiva decoración y ambiente.
No es el caso de la librería que aparece en la foto, también centenaria en Burgos, que sí que conserva todo el glamour y las esencias de las antiguas librerías de principios del S. XX, manteniendo intacto el mobiliario y su estructura, con esas encantadoras vitrinas al exterior.
Pero no solo es entrañable por su decoración y ambiente, sino también, y sobre todo, por el trato recibido. Por la forma en que se realiza lo que hoy llamaríamos una transacción comercial. Porque no solo se trata de hacer un intercambio de mercaderías por dinero, sino, además, del asesoramiento y profesionalidad de las personas que atienden al público. Algún que otro libro de historia he comprado yo aquí.
Una verdadera pena que, a día de hoy, ya no queden librerías como ésta en la mayoría de las ciudades y que los libros se compren y se vendan siguiendo, exclusivamente, las leyes del marketing y el mercado, tan manipulables.
Si quieres saber más de la librería, puedes visitar su página web.
No es el caso de la librería que aparece en la foto, también centenaria en Burgos, que sí que conserva todo el glamour y las esencias de las antiguas librerías de principios del S. XX, manteniendo intacto el mobiliario y su estructura, con esas encantadoras vitrinas al exterior.
Pero no solo es entrañable por su decoración y ambiente, sino también, y sobre todo, por el trato recibido. Por la forma en que se realiza lo que hoy llamaríamos una transacción comercial. Porque no solo se trata de hacer un intercambio de mercaderías por dinero, sino, además, del asesoramiento y profesionalidad de las personas que atienden al público. Algún que otro libro de historia he comprado yo aquí.
Una verdadera pena que, a día de hoy, ya no queden librerías como ésta en la mayoría de las ciudades y que los libros se compren y se vendan siguiendo, exclusivamente, las leyes del marketing y el mercado, tan manipulables.
Si quieres saber más de la librería, puedes visitar su página web.
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