Mantel antimanchas |
Lo cierto es que aquellos manteles, a pesar de su utilidad, tenían un tacto poco agradable, similar al plástico, por lo que, poco a poco, y a medida que la formica iba sustituyendo a la madera en las encimeras de las mesas, se fue perdiendo su uso y lo más habitual era mostrar las encimeras desnudas.
En la actualidad, ha vuelto a ponerse de moda el uso de manteles permanentes sobre las encimeras de mesas, tanto para salas de estar como cocinas u offices. Y es que aquellos antiguos manteles de hule, no solo cumplían una misión protectora, sino que además, con sus alegres diseños y colorido, aportaban un toque decorativo singular.
Hoy ya no se usan aquellos hules, sino que, gracias a los avances de la tecnología, han sido sustituidos por los llamados manteles antimanchas. Existen en el mercado de diversas clases y diseños. Normalmente se trata de textiles, bien 100 % algodón o con mezcla de poliéster, sobre los que se aplican diversas capas, bien sean resinas, teflón o ambas, que consiguen repeler los líquidos, por lo que las sustancias no llegan a penetrar en el tejido. Aparte de que los diseños son más novedosos, su tacto es mucho más agradable que el de los hules y su aspecto, menos brillante, mucho más atractivo. Últimamente se están comercializando diseños estampados con tecnología láser que consigue una definición sin precedentes en el textil.
A mí me gustan mucho.
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